La dedicación total de horas durante el semestre fue de 181,5 (aquí se incluyen también el TFG, las horas de redacción de PECs y las horas de interacción en el aula).
Por lo general ha sido un semestre bastante bien estructurado, con solo dos semanas por encima de las 20 horas de dedicación, con una media de unas 10h a la semana.
El Trabajo Final de Grado (TFG) es engañoso ya que hay unas 100h de dedicación que pude adelantar gracias a las prácticas no curriculares del verano anterior.
La asignatura con más carga proporcional ha sido Técnicas Avanzadas de Análisis de Datos y Etología aunque estuvieron por debajo de las 15h por crédito. La asignatura de TFG es la que más horas requirió (rondando las 60h), aunque habría que tener en cuenta que con facilidad se podrían llegar a las 120 e incluso las 150 horas de dedicación en condiciones normales, tal como explico en la sección TFG.
Este semestre también ha seguido la tónica general de los anteriores, lo que confirma que el sesmestre 7 (con el Practicum 1 y Técnicas de Intervención y Tratamiento I) es una anomalía. Por tanto, la conclusión es clara. Para que no haya sorpresas ni haya que renunciar a asignaturas (como me pasó a mí) es importante diseñar bien el semestre en el que se cursan las primeras prácticas y las asignaturas optativas. Lo ideal es balancear con otras asignaturas que requieran menor dedicación y así no tener que hacer un sobreesfuerzo, cosa especialmente crítica si se compagina con trabajo o cargas familiares.