Una herramienta esencial de mi método es la hoja de cálculo de seguimiento que utilicé para el Grado. La puedes descargar aquí. A continuación tienes el detalle de cómo me organicé para realizar los estudios:
Invierto bastante tiempo en seleccionar las asignaturas que voy a hacer durante el semestre. Para ello lo primero es saber qué cantidad de créditos es realista matricular.
Me guío por los siguientes criterios:
🥇 Mi regla de oro es que se necesita una hora a la semana por cada crédito matriculado para ir sobrado (yo estoy sacando buenas notas con una dedicación de 0.9 horas/crédito/semana).
🥈 La regla de plata es que es muy difícil ser productivo más de 40h a la semana
🥉 La regla de bronce es que he de desconectar completamente al menos un día a la semana.
🎖️ La regla adicional es que los créditos de prácticas requieren el doble de tiempo que los "normales".
Por ejemplo, si estoy trabajando 10 horas a la semana eso significa que me quedan 30h productivas, las cuales me permitirían hacer un máximo de 30 créditos (unas 5 asignaturas). Podría distribuir esas horas a lo largo de 6 días (5 horas al día) y dejar un día completamente libre.
Si estuviera trabajando media jornada, me quedarían 20h productivas, lo cual me daría espacio para unos 20 créditos (3-5 asignaturas) y podría distribuir esas horas en unas 3-4h al día durante 6 días.
Si estuviera trabajando jornada completa, podría hacer una asignatura o como mucho dos, poniendo en riesgo el día de desconexión completa. Yo admiro a los compañeros que trabajan jornada completa y se sacan varias asignaturas al semestre. Si el trabajo es muy exigente intelectualmente, la gente que sea capaz de trabajar a jornada completa y estudiar a un ritmo elevado se han de considerar más la excepción que no la regla. Yo prefiero planificar pensando que mi capacidad está en la media de 40h semanales de productividad (incluyendo trabajo).
Si estoy haciendo prácticas (9 créditos), entonces he de contar como si fueran 18 créditos en realidad. Por lo que para hacer un semestre de 30h a la semana de dedicación sólo podría matricularme de 12 créditos más (total de 21 créditos en vez de los 30 créditos habituales).
Situaciones familiares en las que existe una fuerte dependencia y el estudiante tiene el rol de cuidador, hay que tenerlas en cuenta en la planificación. La situación típica es la de tener hijos. No tengo hijos, pero ojalá me sean dados algún día. Según la experiencia de otros amigos y lo que me dice mi sentido común, estudiar con hijos requiere estar dispuesto a hacer una inversión extra en caso de ser necesario. Estoy hablando de medidas de choque como pasar un fin de semana al mes en un hotel para estudiar al máximo o pasar un día a la semana en un coworking o similar para sacar 8 o 10 horas del tirón. Esto requiere dinero para pagar los servicios y eventualmente pagar una canguro. Sin duda me mentalizaría de que estudiar con hijos es un sobrecoste del estudio y adoptaría medidas como las que he puesto de ejemplo. Pero cada caso es un mundo. Lo comparto por si puede servir de ayuda.
Una vez que sé los créditos que se puedo asumir, lo siguiente es elegir las asignaturas específicas. Para ello sigo estos criterios:
Seguir el itinerario recomendado tanto como sea posible. Las asignaturas ya están colocadas en un orden cronológico que facilita el cumplir los requisitos para poder matricularse en el futuro de nuevas asignaturas. Saltarse el itinerario recomendado ha de ser la excepción más que la norma.
Balancear las asignaturas de 3 y 6 créditos. Las asignaturas de 3 créditos por lo general requieren un ratio de horas de estudio por crédito superior a las de 6, por lo que lo ideal es coger mitad y mitad siempre que se pueda. Por ejemplo 3 asignaturas de 6 créditos y 4 asignaturas de 3 créditos para un semestre de 30 créditos. Si se cogen siempre asignaturas de 6 créditos puede llegar un punto en el que te toquen 10 asignaturas de 3 créditos en un mismo semestre y eso es una pesadilla: hasta 40 PECs y 10 pruebas de síntesis en menos de 18 semanas. Este problema pasa a la historia con el Nuevo Plan de Estudios.
Elegir una asignatura que me guste mucho y una que no quiera hacer. Es una especie de balanceo motivacional. Hay asignaturas que me motivan más y otras que menos. En cada semestre intento que haya una que me haga mucha ilusión y a la vez meto una que no me motive nada. De esta manera me evito tener en el futuro "semestres horribles" en cuanto a interés por la materia.
Comprobar los criterios de evaluación de las asignaturas. Cuando una asignatura sólo tiene evaluación continua se necesita hasta un 25% menos de tiempo para superarla y libera tiempo para preparar el resto de asignaturas. Es un factor que se debe tener en cuenta.
Comprobar que se cumplen los requisitos previos para cursar una asignatura. Muchas asignaturas recomiendan haber superado otras previamente. Bajo mi punto de vista es temerario cursar una asignatura si no se han cursado las recomendaciones que se plantean.
Por último, durante la matriculación suelen estar disponibles los calendarios de exámenes. Pese a que están muy bien diseñados y es difícil que hay un solapamiento completo, siempre compruebo que me puedo examinar cómodamente de todas las asignaturas que quiero matricular, sin horarios extraños.
A continuación está la tabla que uso para planificar las asignaturas:
El método que he ido aplicando para estudiar es el siguiente:
Para cada asignatura, cuando empieza el semestre, calcular cuánto tiempo necesito para resumir el texto de referencia. Suelo tardar una hora por cada 10 páginas aproximadamente. Por tanto, si para la PEC 1 he de leer 180 páginas he de bloquear en mi calendario 18 horas de preparación. Normalmente me tomo la molestia de ir colocando esas 18h una por una en mi calendario, especificando el tema que he de resumir.
La tarea de lectura y resumen ha de estar finalizada siempre con una semana de antelación a la fecha límite de entrega de la PEC.
La PEC ha de estar acabada con 3 días de antelación sobre la fecha límite. Estos márgenes de seguridad me permiten adaptarme si surge algún imprevisto, si la PEC es más complicada de lo que me imaginaba, etc...
La participación en clase para mí es un "entretenimiento", no cuenta como estudio. Cuando me aburro o estoy agobiado de estudiar me meto en el campus a ver qué se cuenta la gente o qué instrucciones da el profesor. La participación en el campus es un agujero negro que se puede llevar muchas horas y no reporta un retorno académico específico. No digo que no sea útil, para mí es lo mejor de la UOC, pero la evaluación solo contempla las PECs y pruebas de síntesis, así que lo más sensato es priorizar lo que la UOC prioriza.
Estudiar en la UOC sin tener una calendarización estricta es, bajo mi punto de vista, como disparar con los ojos cerrados. Se puede hacer si uno cursa una o dos asignaturas, pero si se quiere superar 30 créditos al semestre o más es imprescindible llevar un control más riguroso.
Aquí pongo un ejemplo de mi calendarización en una semana "normal" de estudio (como estaba confinado por el coronavirus no hacía el día de descanso). Como se puede comprobar hay una dedicación de 28h en un semestre en el que tenía 30 créditos matriculados, por lo que sigue la regla de oro: 1 hora a la semana por crédito matriculado.
En las evaluaciones finales tengo mi regla de plata: evitar los exámenes a toda costa. Es mucho más fácil planificar el estudio si se sigue la evaluación continua: se aprenden las cosas de manera más gradual, las pruebas de síntesis son mucho más fáciles y además suelen preguntar bastantes cosas que ya han salido en las PECs. Los exámenes para mí son un último recurso en caso de fuerza mayor, imprevistos, motivos laborales, etc...
Dicho esto, para preparar los exámenes sigo los siguientes pasos:
Planificar bien la convocatoria de exámenes. Se puede escoger entre tres días diferentes. Para mí es vital hacer la prueba de síntesis más difícil el primer sábado y combinarlo con una prueba fácil. El segundo sábado hacer dos o tres pruebas y dejar para el último día (miércoles) una o dos pruebas que me motiven, ya que llegaré cansado.
En mi experiencia es muy difícil mantener la productividad en la preparación de las pruebas de síntesis durante más de 30h a la semana. Y se hace todavía más crítico el día de descanso. Los nervios normalmente me hacen querer estudiar más, quedarme a estudiar por la noche o sacrificar el día de fiesta, pero si respeto esos límites normalmente y me limito a las horas planificadas, mi rendimiento mejora y lo llevo todo con más alegría, que es de lo que se trata. Para mí es importante que el periodo de exámenes sea una experiencia lo más placentera posible, ya que eso hace que el siguiente periodo de exámenes no resulten tan amenazante, pierda "fuerza estresora" y, por tanto, mi motivación aumente.
Para preparar las pruebas de síntesis puede ir muy bien utilizar pruebas de síntesis de años anteriores. Se pueden encontrar en Studocu, por ejemplo.
El resumen de los apuntes que hago a lo largo del curso es la base de la que parto para estudiar. Estudiar directamente los apuntes es agobiante para mí y, en mi opinión, no creo que sea muy productivo para nadie. Lo que suelo hacer también es un "resumen del resumen", es decir, un esquema con los conceptos más importantes que he de recordar. El resumen me lo estudio un par de veces y el esquema lo repaso entre 3 y 5 veces antes de la Prueba de Síntesis.
Siempre hay que leerse las PECs un par de veces. Esta regla yo la he ignorado en los semestres previos y me llevé un susto impresionante en una asignatura, que preguntaron una cosa específica de una PEC que había hecho hacía 4 meses y la pregunta era nada menos que el 50% de la nota. Nunca "estudio" las PEC, pero sí que las leo un par de veces. Realmente cualquier cosa que sale en una PEC puede salir también en la prueba de Síntesis.
Por favor, si te has leído este método de estudio y tienes cualquier duda adicional o cualquier tipo de feedback, no dudes en escribirme a francescgo.at.uoc.edu. Siempre es un placer conectar con otras/os compañeras/os.