La dedicación total de horas durante el semestre fue de 227,5 (aquí se incluyen también las prácticas, las horas de redacción de PECs y las horas de interacción en el aula).
Por lo general ha sido un semestre bastante bien estructurado, con solo tres semanas por encima de las 20 horas de dedicación, con una media de unas 13h a la semana.
El Practicum 2 requiere una dedicación menos intensa (123h) que el Practicum 1 (145h), ya que se generan ciertos automatismos que se pueden aprovechar (la estructura de las memorias es la misma, por ejemplo).
La asignatura con más carga proporcional ha sido Técnicas de Intervención y Tratamiento II, que requirió de unas 17h por crédito (52h en total). Esto es menos que Técnicas de Intervención y Tratamiento I, para la que hicieron falta 57h en total. De nuevo, se generan automatismos que son aprovechables de una asignatura a la otra.
Este semestre ha vuelto a la tónica general de los anteriores, lo que confirma que el sesmestre 7 (con el Practicum 1 y Técnicas de Intervención y Tratamiento I) es una anomalía. Por tanto, la conclusión es clara. Para que no haya sorpresas ni haya que renunciar a asignaturas (como me pasó a mí) es importante diseñar bien el semestre en el que se cursan las primeras prácticas. Lo ideal es balancear con otras asignaturas que requieran menor dedicación y así no tener que hacer un sobreesfuerzo, cosa especialmente crítica si se compagina con trabajo o cargas familiares.