La dedicación total de horas durante el semestre fue de 376 (aquí se incluyen también las horas de redacción de PECs y de interacción en el aula).
La mayoría de semanas he dedicado entre las 25 y 32 horas, de manera bastante consistente, sin picos de trabajo como en otros semestres. Por circunstancias personales pude rendir con una constancia óptima, que sin embargo no se ha traducido en tan buenos resultados como en el semestre pasado.
Entre las semanas 14 y 18 bajé el ritmo a causa de que la mayoría de asignaturas no tenían prueba de síntesis, a causa de la situación mundial de pandemia. De hecho esta circunstancia me permitió adelantar el inicio de mis prácticas, que empecé todavía en las semanas 17 y 18 del semestre, que tradicionalmente se dedican a preparar exámenes.
En términos de dedicación por crédito, la asignatura más demandante ha sido Psicología de las Diferencias Individuales. Llegando a la absurdidad de ser la asignatura que más horas me ha requerido (75h) pese a ser de 3 créditos, superando a las tres asignaturas de 6 créditos.
Evaluación e intervención social ha sido la asignatura de seis créditos que más tiempo ha requerido, fundamentalmente por la enorme inversión de tiempo que suponen los trabajos en grupo, especialmente cuando las tareas a desarrollar no están bien especificadas, como fue el caso.
En resumen, este semestre es una perfecta muestra de la situación abusiva que se vive en el Grado de Psicología de la UOC con las asignaturas de 3 créditos, que por suerte desaparecen del nuevo plan de estudios.